Con la puntualidad acostumbrada, a las ocho en punto arranca nuestro autobús, por el camino nuestro coordinador nos explica que nuestra guía en el día de hoy será la Profesora Ana Ulargui, de la universidad de Navarra , ya nos ha acompañado en otras excursiones y siempre ha estado magnifica.
Parada en Tafalla para tomar un café rápido y ya hasta Echano donde nos uniremos a los amigos de Navarra y Cataluña que hoy nos acompañaran, Y…..comienza la jornada.
La proximidad entre Navarra y Aragón ha tenido una gran importancia en la historia de los dos reinos. Mientras en el siglo X el condado aragonés luchaba por su independencia frente a Navarra, en el siglo siguiente vemos como los matrimonios dinásticos solucionaron tales tensiones. El Rey de Aragón, Sancho Ramírez, se proclamará Rey de Aragón y Navarra así permanecieron en unión personal de reinos hasta el fallecimiento de Alfonso I el Batallador.
Además del plano político, por ambos reinos discurría el camino de Santiago, jalonado por iglesias y ermitas románicas en las que era frecuente el trabajo de los mismos talleres, entre todos cabe destacar los que describimos a continuación.
Leodegarius pertenece a una escuela bien definida. Es francés y procede muy probablemente de la Borgoña. Las referencias principales de su estilo son la catedral de Chartres y San Lázaro de Autun. Sabemos que trabaja en los reinos de Aragón y Navarra, concretamente en algunos sarcófagos de la región de Jaca, la gran portada de San Esteban de Sos y las figuras de las columnas de la portada de Santa María la Real de Sangüesa.
El Maestro Esteban constituyó en torno a la obra de la catedral el “Taller de Pamplona”, que posteriormente realizó trabajos de mayor o menor calidad inspirados en el suyo. Así aparecen los mismos motivos de aves y mujeres en capiteles de la puerta speciosa de Leyre, en San Miguel de Aralar, Santa María de Zamarze, Santa María del Campo y en Sos del Rey Católico.
Históricamente está comprobado que, en esta zona, hubo una población medieval llamada Echano, cuyos restos, casa, molino etc., se ubican en las proximidades de la Iglesia, hoy ermita, que en su día sería iglesia parroquial hasta la despoblación. Parece que perteneció a una persona o institución de relevancia, el Maestro Esteban y Leodegarius, dejaron su sello en la construcción y en la decoración de los canecillos.
Se compone de una nave de tres tramos con bóveda de cañón apuntado y arcos fajones que apean sobre columnas rematadas por capiteles con temas vegetales, siendo historiados los más próximos a la entrada. Pero si por algo destaca esta ermita es por es por la fastuosa portada en el último tramo del lado norte.
Protegida por un tejaroz con diez canecillos, nos encontramos con seis arquivoltas totalmente decoradas, y otra en la parte superior baquetonada como guardalluvias. La decoración es totalmente profana, claramente diferenciada de otras portadas con símbolos religiosos de la misma época, consecuentemente hay muchas interpretaciones y todas válidas.
Una de ellas podría ser la representación de una fiesta popular de origen pagano, promovida y presidida por el Noble de Valdorba, que estaría representado junto a la clave, con cabellos largos y barba poblada con abundantes rizos, a su derecha un personaje con dos cabezas, representando al dios pagano Juno, aludiendo al fin del año, entre ellos una máscara que simboliza los carnavales donde los aldeanos se disfrazaban. También hay interpretaciones, sobre el resto de los personajes, algunos de ellos sin piernas, quizás formen parte del banquete de los pobres que mencionan los evangelios. Los demás representan un ambiente festivo de una celebración.
En el hastial podemos ver la espadaña, posiblemente construida con los restos de las edificaciones desaparecidas, se conservan numerosos mechinales a lo largo de los muros.
La mayoría de los estudiosos que se han ocupado de este edificio establecen que el cuerpo de la nave (al menos los muros norte y oeste) es lo más primitivo: prerrománico de los siglos X-XI cuando se aprovechó el material constructivo de un edificio romano. esta construcción de época antigua pudo ser un monumento funerario, perteneciente a una villa rural romana, todo apunta a que, en un momento de su época altomedieval difícil de precisar, los sillares del monumento funerario romano se emplearan para la construcción de una iglesia prerrománica de cabecera plana.
El ábside actual y la puerta meridional pertenecerían a una reconstrucción parcial ya de época bajomedieval muy rural y popular de finales del siglo XII, para ello se horadó la cabecera plana, construyéndose el arco triunfal apeado en capiteles y semicolumnas, a continuación, otro segundo arco apuntado mucho más alto, entre ellos un espacio cubierto con bóveda de medio cañón apuntado.
Uno de los alicientes más importantes de la visita a la iglesia de Eristáin es el conjunto de las pinturas que cubren el interior de su compleja cabecera.
Aunque es probable que haya partes más antiguas que otras, en general se han datado entre los siglos XIII y XIV. Aun así, de trata un notable conjunto de frescos de interesante iconografía. En el interior de la bóveda de cuarto de esfera del ábside aparece el habitual Cristo en Majestad con el Tetramorfos. Debajo, aparecen varios personajes. Se trataría de los apóstoles y María o bien de un grupo de santos. Parte de la iconografía de estas pinturas se centra en el Juicio Final donde sobresalen los diferentes diablos que atormentan a los réprobos. Aparecen varias inscripciones. entre ellas la que corresponde a LVCIFER. Otra de las escenas protagonistas es la de un Calvario con un Cristo crucificado de tres clavos flanqueado por seis personas, tres a cada lado.
La representación más misteriosa que nos ofrece este conjunto de pinturas es un gran rostro sonriente de cuyas barbas emergen tallos que se han identificado como ramas de vid (sin racimos de uvas). En el muro de poniente, se halla la pila bautismal sobre una pequeña columna que descansa en una basa decorada con bolas, queda en la misma restos de policromía.
La que hoy es considerada ermita del Santo Cristo de Cataláin, fue una importante iglesia de un monasterio particular fundado en el siglo XII. Arquitectónicamente, el templo está construido en perfecta sillería salvo el cimborrio de ladrillo que es moderno. Cuenta con una nave rectangular que se engarza a una cabecera de ábside de planta semicircular bastante más estrecho que la citada nave. Una de sus características es la ausencia de tramo presbiterial.
Es en el exterior, en concreto en la cabecera, donde se aprecia con mayor claridad la magnífica sillería, el muro absidal ofrece hiladas de sillares perfectamente regulares y de altura muy similar. El ábside dispone de tres ventanales, son estrechos y verticales, de tipo portada, con arquivolta de baquetón, delgado guardapolvos y pareja de columnas con capiteles interesantes. La abertura para la entrada de luz es una aspillera cerrada con modernas placas de alabastro. Los capiteles del ventanal sur centran su iconografía en las aves.
Capitales de aves semejantes los encontramos en el monasterio de Leyre, antiguo claustro románico de la catedral de Pamplona en Sos del Rey Católico, y en el claustro de la catedral de Jaca , vinculados con el taller del Maestro Esteban .Cabe destacar el capitel que muestra a un mono con sus cuatro extremidades apoyadas sobre el collarino y atado por el cuello. A su lado, aparece un pájaro de largas patas en actitud de picárselas. Los canecillos se conservan en estados diversos. Algunos están casi intactos, mientras otros están prácticamente destruidos.
El verdadero icono de la ermita es su fachada occidental. Está constituida por tres registros superpuestos; puerta, ventanales de iluminación del interior y espadaña.
La puerta se abre en un profundo arimez por el abocinamiento que forman sus tres arquivoltas. Dos de estas son básicamente planas y la tercera, baquetonada. Debajo hay un tímpano se trata de un crismón, de los llamados trinitarios por la letra "S" inferior. Tiene cuatro columnas de gruesos fustes y basas bastante estropeadas. Sus capiteles se conservan algo mejor, si bien hay partes destruidas.
El capitel de la columna exterior izquierda presenta tres cuadrúpedos -con toda probabilidad leones- uno de frente (rota su cabeza) y dos de lado, el segundo capitel muestra a tres personas frontales con objetos en sus manos, pero sólo de uno estamos seguros: báculo y libro. En la columna interior del lado derecho de esta puerta vemos un capitel con una ruda representación de un combate entre caballeros El capitel más meridional aparece una interesante escena formada por lo que a simple vista parecen ser tres seres humanos también en posición frontal. El central está atado con cuerdas que fijan sus manos a las que rodean su cuello. Si nos fijamos bien, éste no tiene pies humanos sino garras.
El interior sufrió diversas reformas, Original es su bonito ábside con los tres ventanales y una bonita arquería mural con columnas. Uno de los arcos torales citados es el triunfal del ábside. Sus dos columnas están cinceladas con verdadera maestría. Uno de ellos tiene un capitel que imita las cestas corintias romanas: dos órdenes de hojas de acanto superpuestas y volutas. El otro capitel es más interesante pues tiene a un personaje coronado y tañendo un instrumento de cuerda sin arco, tipo laúd. Es el rey David, muy representado en la escultura románica. A ambos lados de David se esculpieron águilas.
Es típica rural del románico de la segunda mitad del s. XII. La nave de tres tramos con cubierta de medio cañón apuntado sobre arcos fajones dobles que descansan en pilares con columnas adosadas decoradas con hermosos capiteles con vegetales de entre los que surgen figuras humanas, con centauros enfrentados disparando sus flechas a águilas que tienen posadas en el lomo, jinetes sobre lo que parecen leones y caballeros con rodelas. Bajo el ábside hay una pequeña e interesante cripta para compensar el desnivel del terreno , por un pequeño orificio a ras del suelo siete semanas antes del equinoccio de otoño y siete semanas después del de primavera un rayo de sol se cuela al amanecer iluminando la cripta.
Tiene una interesante portada en el lado de la Epístola. Se adelanta sobre el plano de la fachada y, protegiéndola tiene un tejaroz con metopas entre canecillos. Presenta dos arquivoltas de medio punto, una de ellas adornada con cabecitas humanas, y, guardalluvias decorado con entrelazos. Descansan las arquivoltas sobre columnas acodilladas con capiteles decorados muy sencillamente con motivos vegetales sobe los que hay una imposta corrida, a la izquierda con vegetales y bolas y a la derecha con ajedrezado.
En el tímpano que se sustenta sobre ménsulas adornadas con cabezas de clavos, hay un Crismón muy deteriorado. Bajo la cornisa del tejado encontramos canecillos en buen estado, pero muy toscos representando diferentes motivos, ave, león, serpientes entrelazadas, unicornio, monstruo devorador, músico y acróbata, un hombre y una mujer sentados juntos expectantes, personaje transportando sobre los hombros un barril, animal descabezado y lo que pudiera ser una sirena .Importante destacar el la situación irregular de tres canecillos a saber: un uroboro de dos serpientes, se ilumina en el solsticio de verano, un flautista y su contorsionista al solsticio de invierno, y un monstruo con dos cabezas de serpiente, en los equinoccios.
Todo interesantísimo, la verdad es que se nos ha pasado la mañana volando, y tenemos que parar y comer, para ello nos desplazamos hasta el restaurante Urrutia en Ujué donde entre bromas y risas fomentamos y estrechamos la amistad entre los 59 socios que hoy hemos acudido, buenísima comida, postres exquisitos, cafés, y sorteo de regalos, y de nuevo en marcha.
El Monasterio de la Oliva es uno de los más importantes y espectaculares cenobios del Císter en España. Su historia se remonta al año 1134 en que fue fundado por García Ramírez. es de los monasterios cistercienses españoles que mayor carácter románico conserva.
La iglesia es un enorme edificio de ascendente claramente románico, por su planta y concepción, a pesar del abovedamiento con crucería. Consta de tres amplísimas naves, más ancha y alta la central, separadas por arcos formeros apuntados que apoyan sobre pilares cruciformes con dos columnas adosadas a cada cara y una en cada codillo Las columnas pareadas reciben los arcos formeros y fajones y las de los codillos, los arcos cruceros de las bóvedas. Todo el abovedamiento de las naves es, pues, de crucería sencilla. En el exterior destaca el espectacular hastial occidental gótico de la iglesia que refulge gracias a su piedra rojiza y la buena articulación de sus estructuras.
En el tímpano de esta puerta gótica hay un antiguo Crismón románico posiblemente reaprovechado de una construcción anterior. Tiene la particularidad de incorporar un Agnus Dei en su interior y estar decorado con la luna y el sol y dos animales y acompañado por dos escenas. Pantocrátor y Tetramorfos y la Virgen con el Niño.
Las cuatro galerías del claustro tienen abovedamiento de crucería que apoyan sobre grandes arcos apuntados que cobijan la habitual tracería y cuatro arquillos agudos más pequeños. se conserva la sala capitular primitiva, una de las más armónicas y bellas del románico español. La entrada se estructura mediante vanos de medio punto sobre columnas románicas.
En medio de la visita se nos hacen las 18,30 e interrumpimos la visita del claustro para asistir a Vísperas, son muy pocos los monjes que intervienen pero resulta interesante escuchar sus cantos, una media hora de recogimiento y….ya a terminar la visita.
Ya se hace tiempo de ir terminando y en la misma puerta abrazos risas mucha amistad y…… nuevos planes para muy pronto.
FERMIN MAUDOS