Crónica FSR Girona
El viernes 18 de octubre nos llovió a cántaros en Gerona. Frente a la iglesia de San Félix, y como una actividad complementaria al programa general, nos fuimos congregando, paraguas en mano, para iniciar el recorrido por el tramo romano de la ciudad, bajo la estupenda guía del profesor David Vivó Codina, de la Universidad de Gerona. Con sucesivas paradas en las torres que bordean la muralla para poder protegernos de la incesante lluvia, desembocamos al final del trayecto en el claustro de la Facultad de Letras, de la Universidad de Gerona, desde el cual nos dispersamos para regresar a los hoteles, algunos a cambiarse de las ropas mojadas u otros para hacer tiempo antes de la cena de bienvenida programada en el restaurante Baubar, ubicado en el edificio Pía Almoina, justo en la Plaza de la Catedral.
El edificio, recinto actual del Colegio de Arquitectos de Gerona, fue nuestra sede tanto para la cena de bienvenida y el almuerzo del día siguiente, como para la presentación de las conferencias en su sala de actos. Concluida la cena, nos desperdigamos por los diferentes hoteles o espacios reservados para el efecto, pues debido tanto a los elevados costos como la demanda de los hospedajes en esas fechas, no fue posible que pudiéramos coincidir todos en un mismo lugar.
El sábado amaneció despejado, afortunadamente, y pasadas las nueve de la mañana, en la sala de actos del Pia Almoina, nuestra vicepresidente Montserrat Rota, acompañada de Óscar Negredo y Carmen Pérez Molpeceres, nuestra secretaria y coordinadora de Castilla y León, nos dieron la bienvenida, no sin antes trasmitirnos las disculpas de nuestra presidente, Alicia Padín, que por razones de trabajo no pudo acompañarnos en esta ocasión.
Las conferencias iniciaron con la presentación de la profesora Esther Lozano, quien nos bombardeó con una ingente profusión de diapositivas para sustentar su trabajo acerca de las interferencias entre la arquitectura, la escultura y la epigrafía en los claustros de Gerona, Sant Cugat y Tarragona. Después de una breve y necesaria pausa para el café, el profesor Gerardo Boto, con su amena intervención salpicada de fino humor, nos puso de relieve el importante papel que desempeñó la piedra identitaria de las canteras de Gerona, la caliza numolítica, en los inicios y el desarrollo de la industria local. Por último, el Dr. Marc Sureda Jubany, del Museo Episcopal de Vic-Templa, no explicó las razones que llevaron a la erección de una nueva catedral a partir de la sede románica de Gerona.
Concluidas las conferencias y después de los correspondientes espacios para preguntas, nos distribuimos en las mesas colocadas en el vestíbulo del recinto, sorteando las mamparas de una interesante exposición arquitectónica acerca de algunos edificios destacados de la ciudad, para tomar el almuerzo, durante el desarrollo del cual echamos de menos, después de los postres, los tradicionales versos de nuestro querido amigo Augusto Guedes.
A las seis de la tarde nos dimos cita nuevamente frente a la iglesia de San Félix, dedicada al mártir del mismo nombre en la época de Daciano, para iniciar la primera visita. Las explicaciones de esta corrieron a cargo, nuevamente, de Marc Sureda, quien hizo una detallada descripción del edificio para rematar con la contemplación de la Estola de San Narcís, conservada en dicha iglesia.
Es importante destacar que esta estola, en lino y seda con bordados, y de la que se conservan fragmentos como el que puede verse en la ilustración, es una de las más antiguas que nos han llegado del periodo románico en la península ibérica, y solo se exhibe al público una vez al año en ocasión especial, por lo que queremos hacer parte nuestro agradecimiento, tanto a la Catedral de Gerona y a Gustau Torre, su gestor, como al párroco de San Felix, por habernos permitido esta singular y exclusiva experiencia.
De San Félix nos trasladamos a la cercana Catedral de Santa María de Gerona, de la que solo se conserva su claustro y la denominada “Torre de Carlomagno” del período románico. Las explicaciones corrieron esta vez a cargo del profesor Boto, quien centró sus comentarios en el ara románica que se encuentra en el altar, y a la que se nos permitió una detallada contemplación, así como al frontal de oro, pedrería y esmaltes y la cátedra episcopal, que se ubica tras el altar y en un lugar elevado sobre un tramo de escaleras, conocida como la “silla de Carlomagno”. Del edificio pasamos al claustro, constituido por cuatro pandas desiguales en las que alternan arcos de medio punto y machones centrales.
Pero, sin duda, la pieza central no solo de la catedral, sino me atrevería a decir de todo lo visto en el FSR, fue el famoso “Tapiz de la Creación”, conservado en el Museo Catedralicio. Un enorme paño bordado, de 4,70 x 3,65 metros, que nos mantuvo embelesados tanto por su contemplación, como por las detalladas explicaciones de la mayor parte de sus elementos, que se pueden disfrutar en su parte posterior, gracias a una cuidada museografía y proyección audiovisual y que, por si fuera poco, Joan Piña Pedemonte, director del Museo del Tesoro de la Catedral, complementó, dentro del templo, con una proyección acerca de su historia y descripción.
Saturados de información, no sin antes haber dedicado un tiempo para la contemplación del no menos famoso “Beato de Gerona”, explicado también de manera detallada por el profesor Boto, pero con la satisfacción de haber disfrutado de tan extraordinarias piezas románicas, nos retiramos a descansar y recuperar fuerzas para la jornada del día siguiente.
El domingo inició con la visita al Monasterio de San Pedro de Galligants, también cercano a la catedral, nuevamente bajo la estupenda guía del profesor Boto, quien después de comentar detalladamente los orígenes y evolución del templo, nos invitó a recorrer el claustro con sus pandas abovedadas de cuarto de cañón y arcos de medio punto sobre un podio corrido, sin acceso al interior del mismo, y dotados de capiteles entre los que destacan los que muestran la representación de sirenas de doble cola, una de las cuales, entre paréntesis, sirvió de modelo para el logotipo de una conocida cadena de cafeterías.
Las explicaciones del profesor Boto, no exentas de humor e incluso de una metafórica referencia a la física cuántica cuando habló del que denominó “Capitel de Schrödinger” (el que está y no está), hicieron más amenas, si cabe, sus detalladas intervenciones.
Concluida la visita del monasterio y con la tristeza de no haber podido visitar el interior de la parroquia adjunta de San Nicolás, por encontrarse en obras, sí pudimos, no obstante, apreciar su exterior dotado de tres ábsides en un románico lombardo pleno de arcuaciones y lesenas, y coronados por su posterior cimborrio.
Nos dirigimos hacia la siguiente visita, esta vez a los llamados “baños árabes”, guiados por la voz de un buen aficionado que en la plaza de acceso a los mismos deleitaba a los asistentes con interpretaciones de un repertorio de las más famosas y conocidas arias de ópera.
En realidad, el edificio que promocionó Alfonso II el Casto, rey de Aragón a finales del siglo XII y del que, sin duda, su espacio más espectacular es la primera sala, el “apodytherium”, lugar de descanso y vestidor. Después de recorrer las tradicionales estancias características de los estos baños, salimos nuevamente al exterior para dirigirnos, con el profesor Boto, al Museo de Arte de Gerona.
La sede el museo es el Palacio Episcopal, adosado al muro sur de la catedral, y reúne una importante colección de piezas de arte románico, entre las que vale la pena destacar la especial explicación del profesor Boto sobre los Cristos en Majestad.
Al término de la visita, se dieron por concluidas las sesiones del XXXV FSR y nos despedimos de nuestros compañeros y anfitriones, tanto del UdG-Templa, como de la UNED y las demás autoridades y organizadores, por su paciencia y dedicación para que las visitas en Gerona fueran todo un éxito, con la esperanza e ilusión de volver a reencontrarnos en un próximo evento de los Amigos del Románico.
Equipo AdR Fines de Semana Románicos
Foto de Grupo por Dani Latorre
Como todos los FSR os dejamos por aquí algunas opiniones tanto de los Profesores Gerardo Boto y Marc Sureda como de alguno de los asistentes al FSR.
Queremos desde aquí mostrar nuestro agradecimiento tanto a profesores, entidades colaboradoras, organizadores y sobre todo a cada uno de los asistentes que han hecho que este FSR haya sido un éxito. Esperamos vernos de nuevo en el próximo.