El pasado sábado 17 de diciembre, la coordinación AdR de Galicia-Portugal organizó con gran mimo y detalle la última salida del año, la de invierno, por estas históricas tierras gallegas.
El grupo entusiasta y ávido de ver arte románico salió en bus de Vigo a las 9 de la mañana y, hacia las 10:10, de Vilagarcía de Arousa donde se completó un grupo de unas 36 personas entre las que reinó un agradable ambiente y de gran camaradería, acogiendo maravillosamente a algunos miembros del grupo que acudían por vez primera.
Las visitas comenzaron por la Iglesia de San Pedro de Rebón, aunque solo conserva la cabecera de su pasado románico. Nuestro compañero Augusto Guedes de Castro desplegó sus dotes didácticas de experimentado profesor explicando las características, tanto interiores como exteriores, del templo destacable por ser, desde el punto de vista plástico, la más agraciada de todas las visitadas. La iglesia data del último tercio del siglo XII, pero el rosetón exterior, una de sus señas de identidad, sería de principios del s. XIII.
San Martiño de Gargantáns fue la segunda visita. A ella se accedió tras un ligero paseo obligado por las dificultades de acceder en autobús. En ella, como en Rebón, el estilo románico se circunscribe a la cabecera y cuyo más ornamental es el remate del arco fajón de la cabecera, más estrecho por la parte inferior y en el que las líneas de imposta se rematan con motivos florales en los laterales. Exteriormente, destacan los rosetones en la nave central, poco frecuentes en estas iglesias y que le confiere rasgos característicos propios. Su datación es también del último tercio del siglo XII.
Saliendo de Moraña y entrando en la influencia de Caldas de Reis, visitamos San André de Cesar. Ornamentalmente es la menos agraciada de todas y destaca en el interior un capitel con una especie de serpiente enroscada. En el exterior, destaca la presencia del escudo de los Montenegro sostenido por la sirena de los Mariño.
Por último, nos dirigimos a visitar la iglesia de Santa María de Caldas. En ella, tomó el testigo en las explicaciones Alfonso Ferreiro Monteagudo , exalumno de Augusto y entusiasta de su lugar de origen, entusiasmo que se trasladó a su relato, tanto en el fondo como en la forma. Destaca en la portada los arcos sobre capiteles que protegen el tímpano en el que sobresale el Agnus Dei y también el que haya sido una de las primeras iglesias paleocristianas de Galicia cuyos restos, desgraciadamente, han desaparecido. La iglesia también sirvió de refugio a la población de las incursiones vikingas y árabes en su camino hacia Iria Flavia y Compostela. Los elementos constructivos de esta iglesia son, más cercanos a la catedral de Santiago que los de las visitadas en Moraña, más deudoras de la catedral de Tuy.
Tras empaparnos de románico durante la mañana, llegó la hora de reponer fuerzas, ¡y de qué manera!, en el restaurante "O Chiado de Portas". Momentos de gran confraternización y cambio de opiniones y comentarios sobre las visitas. El ambiente que se crea en estos momentos es uno de los alicientes de este tipo de encuentros.
Por último, en el Auditorio presidido por la imponente chimenea de la antigua azucarera, acabamos la jornada con un repaso de la evolución de Caldas de Reis hasta hoy día a cargo de Alfonso.
Ahora, ya estamos impacientes por ver qué nos depararán las salidas del próximo año, que se presentan tan interesantes como la vivida este sábado de noviembre. ¡¡Felices fiestas a toda la familia AdR y mucha salud para seguir disfrutando de estos entrañables encuentros!!
Juan Carlos Castellano Álvarez AdR 753