Un año más es un placer rencontrarse con rostros conocidos y grandes entusiastas del Románico, guiados una vez más por Mikel Unanue, todo un privilegio! Nos vamos a la Auvernia, una región que históricamente fue compuesta por cuatro departamentos Allier, Puy de Dôme, Cantal y Alto Loira, su capital es Clermont Ferrand, aunque ésta es considerada como la capital de todo el Macizo Central de los Alpes.
Con las primeras luces del día acudimos al primer punto de encuentro, donde ya nos esta esperando el autobús conducido por Sergio, chófer habitual en nuestras últimas salidas. Conductor seguro, habilidoso y la amabilidad personificada. Buen comienzo!
Tras este breve encuentro, nos dirigimos al centro de la ciudad para recoger al resto de participantes, provenientes de distintas comunidades y tras el recuento estamos los 50 apuntados. Saludos y buenos deseos de pasar unas jornadas disfrutando del Románico que nos espera y la compañía de todos.
Así nos dirigimos hacia la frontera y tomamos la A-63 rumbo a Burdeos, haciendo una muy breve parada en el Area de Porte-de-Landes, siempre pensando en Burdeos y la situación que nos podemos encontrar, ya que es un punto negro en la ruta, famoso por sus atascos permanentes. Hay suerte y no perdemos excesivo tiempo lo que nos permite llegar a nuestra primera visita en Lalande-Pomerol, zona famosa por su excelentes vinos. En esta localidad visitamos la Iglesia de St-Jean, construida por los Hospitalarios de San Juan de Jerusalen en el S.XI, aunque como otras muchas de su tiempo, ha sufrido remodelaciones.
La Iglesia es sencilla de nave única, cabecera plana con cinco vamos, tres de ellos aspillerados, que junto a las dos de medio punto iluminan perfectamente el interior.
Lo mas destacable de ella es su fachada hacia poniente, articulada en tres niveles: en la parte inferior, una puerta románica central con arco interior polilobulado y dos falsas puertas ciegas. Sobre este, un segundo nivel con una ventana, ampliada durante el siglo XIX, y dos falsas ventanas ciegas a sus lados, las tres colocadas sobre una repisa saliente sostenida por ménsulas. Toda esta parte fue restaurada en 1871. En la parte superior, un campanario tipo espadaña con dos huecos que contienen las campanas, coronado por tres pequeñas pirámides coronadas por una cruz.
Esta distribución es muy típica de las Iglesias de la zona, ya que estamos en el Dptº de Gironde y lo hemos visto también mas al norte en la Saintonge y la Poitou, pero eso fue otra historia.
En el cementerio adjunto al templo, existe una cruz gótica del S.XV que señalaba el paso de una ruta jacobea, al estilo de los cruceros que hay por Galicia.
Lalande-Pomerol Iglesia de saint-Jean (Foto: Alfonso Crespo)
Tras esta visita y como en Francia las horas de comer son sagradas , nos digirimos a Saint Médard de Guizières, al Restaurant Le Petit Queyrai del que guardábamos grato recuerdo pues paramos el año pasado en nuestra salida a la Dordogne. Nuevamente, reanudamos la marcha después de haber degustado una buena muestra de la cocina francesa.
De esta forma llegamos a Vigeois para visitar la Abadia de Saint-Pierre, un templo cuyos orígenes coinciden con la llegada del cristianismo a la Galia. Este templo fue destruido en numerosas ocasiones por diferentes conflictos e invasiones, de forma que a dia de hoy únicamente conserva su cabecera original.
La escultura de esta Abadia de St.-Pierre, es una mezcla entre la del Limousin y la de Auvernia, con un refinamiento muy elevado. Tambien son interesantes los canecillos que sujetan el alero, donde hay tal cantidad de representaciones humanas que parece que todo el pueblo hizo de modelo. Tras esta visita, ponemos rumbo de Clermont-Ferrand, donde instalaremos el campo-base desde donde partiremos en los próximos días.
Vigeois. Abadia de saint-Pierre (Foto: Alfonso Crespo)
En Clermont-Ferrand, habíamos previsto que el bus hiciese dos paradas en la ciudad, de forma que los diferentes alojamientos quedaran equidistantes y próximos. Ningún problema por parte de Sergio nuestro chofer, aunque la ciudad estaba en obras por todos los rincones, con muchas calles cortadas que hacían inútil el uso del GPS. De esta forma, con un día radiante aunque caluroso, a la mañana siguiente salimos hacia la zona norte del Departamento donde habíamos seleccionado algunos templos para visitar. El primero fue el de Châtel-Montagne a la Iglesia de Nôtre-Dame, fundada en el S.XI por Cluny, situada en un alto estratégico desde tiempos inmemoriales. A dia de hoy es candidata a formar parte de los lugares cluniaciences de Francia.
Nuestra llegada, sorprendió a los habitantes del lugar hasta el punto que la encargada de la Oficina de Turismo, vino a saludarnos e interesarse por nuestro origen, motivos de la visita y todo lo relacionado con AdR. La Iglesia interiormente es impresionante desde el punto de vista de la arquitectura, la talla relativamente tosca de sus capiteles es resultado de la piedra que es de granito. Su magnífico estado de conservación se debe a que tras la Revolución, se convirtió en depósito de salitre para la fabricación de pólvora, por lo que tuvo guardia permanente.
Châtel-Montagne. Notre-Dame (Foto: Alfonso Crespo)
Los problemas de las obras en la carretera, nos hacen desistir de la visita a Biozat, ya que el retraso nos impediría llegar a tiempo para la comida y eso sería una auténtica tragedia. Así que nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo que es la Iglesia de Saint-Hilaire en Saint-Hilaire-la-Croix. Situada a las afueras de la localidad en medio de un paisaje idílico, junto a un estanque, se encuentra el antiguo Priorato de Saint-Hilaire del S.XII, que contiene elementos Góticos, aunque los mas remarcables son los Románicos.
Llama la atención su silueta y la torre-campanario de sección octogonal como tantas otras de la Región, que contiene cuatro vanos semicirculares abiertos hacia los puntos cardinales.
Saint-Hilaire-la-Croix. Abadia (Foto Alfonso Crespo)
Igualmente es de destacar, la portada polilobulada de acceso a la misma, así como las esculturas que coronan los capiteles que la enmarcan y los personajes de la chambrana. Otro elemento a destacar es el tímpano de la puerta que daba acceso al patio del Priorato donde se representa la cena de Jesús y dos apóstoles con Simón el fariseo y en la que aparece María Magdalena postrada ante la mesa sujetando los pies de Jesús.
Saint-Hilaire-la-Croix. Tímpano (Foto Alfonso Crespo)
Siguiendo con nuestro programa de visitas, la siguiente se encuentra en la localidad de Ennezat para poder ver la Colegiata de Saint-Victor et Sainte Couronne. Esta Colegiata llegó a contar con 12 Canónigos, Abad y Capellan, recibiendo numerosas ofrendas de importantes Mecenas Capetos y Platagenet, ya que a través de ellas, quisieron mantener su influencia en la zona.
Fruto de estas donaciones en el S.XIII se intentó transformarla en un imponente edificio Gótico, pero la perdida de influencia y donaciones, hizo que el proyecto quedara a medias, de forma que tras el derribo de la cabecera y su reemplazo por una imponente Gótica, la obra se detuviera manteniendo las naves, el crucero y la base del campanario octogonal en su aspecto original Románico.
El edificio entro a formar parte de la primera lista de Monumentos Históricos de 1.840 ya que a pesar de sus modestas proporciones, debido a la antigüedad de su construcción numerosos especialistas la consideran como el modelo para otras Iglesias mas importantes de la Auvernia como Notre-Dame-de-Port en el mismo Clermont-Ferrand.
Ennezat: Saint-Victor-et-Sainte-Couronne. Interior (Foto Alfonso Crespo)
En la cabecera Gótica además de el deambulatorio, podemos observar algunos frescos del S.XV con alusiones al Juicio Final y el Dictado de los tres muertos y los tres vivos, basado en un poema moralizante, que fue muy popular en esa época y se plasmo en muchas iglesias de Europa, principalmente Alemania.
Ya nos quedaba una sola vista para finalizar esta primera jornada desde nuestra base en Clermont.Ferrand, pero era a un lugar muy especial: La Abadia de Saint-Pierre-et-Saint-Caprais en la localidad de Moizac, una de las mas antiguas de la Auvernia, ya que su fundación se remonta al S.VII por Calmin, Duque de Aquitania y su esposa Namadie, cuyas reliquias se guardan y conservan en una de las mayores arquetas-relicario realizadas en Limoges con esmalte Champlevé. También, se puede contemplar otro relicario de madera pintada del S.XVI donde se conservan desde el S.VII las reliquias de San Austrimonio, primer Obispo de Clermont-Ferrand y evangelizador de la Auvernia.
Relicario de esmalte de Limoges y Madera pintada de Mozac
Pero la gran joya de Mozac la constituyen los capiteles de la cripta prerrománica que se hundió con el terremoto de 1480 y que fueron recuperados junto con otras esculturas que habían servido de escombro para el relleno, en la restauración del S.XIX. Estas esculturas a dia de hoy están expuestas a nivel del suelo y se pueden apreciar en toda su grandeza. Entre todas ellas la que mas sobresale es el capitel de la Resurrección con la imagen del sarcófago, los soldados dormidos y sobre todo las Santas Mujeres (miróforas) que acuden al sepulcro a embalsamar el cuerpo de Jesús. El delicado trabajo de trépano en sus ojos hace que su mirada sea de las mas bellas de todo el Románico, difícil de olvidar.
Mozac. Capitel recuperado de la Resurrección. Santas Mujeres (Foto Alfonso Crespo)
Y con esta visita pusimos fin a la Jornada. Al dia siguiente teníamos previstas varias visitas y comenzamos por una Iglesia muy interesante situada en Glaine-Montaigut que esta dedicada a Saint-Jean. Esta visita nos permitió ver como podía ser el aspecto original de una Iglesia Románica del S.XII tal y como se terminó. Esto es el resultado de una delicada restauración donde tras trabajar a fondo las capas de pintura añadidas a lo largo del tiempo, se llegó a la capa primera original, restaurándola con todo mimo, algo que se no vé con frecuencia.
Glaine-Montaigut Iglesia de Saint-Jean (Foto: Alfonso Crespo)
Continuamos con nuestro viaje por la Auvernia que no llevó al Priorato Cluniacense de St-Julien en Chauriat. Una Iglesia que entró a formar parte de la primera lista de Monumentos hecha en 1840. Saint-Julien, reúne todas las características de las Iglesias llamadas “Cinco Grandes”, pero que a consecuencia de un terremoto, se derrumbó la cabecera, siendo restaurada en el S.XIX de acuerdo a la original por Aymon Gilbert Mallay, discípulo de Viollet-le-Duc, que rehízo la cabecera dejándola recta y el campanario original, embelleciendo la fachada con bandas de dibujos geométricos policromados a base de diferentes tipo de piedras. El resultado es espectacular, al igual que el contenido de la misma con capiteles historiados de temática muy variada entre los que pudimos apreciar una Ultima Cena y otro dedicado a la estupidez de un asno tocando un arpa.
Chauriat-Montaigut 63117 Priorato de Saint-Julien
Esta mañana parecía que íbamos a batir records, ya que antes de la comida nos esperaba otra visita y esta vez a la Iglesia de Saint-Martin en Cournon-d´Aubergne, situada en el punto mas alto del pueblo a donde el bus no podía acceder, por lo que nos dejó lo mas próximo posible y comenzamos la “ascensión”. Nos encontramos la Iglesia cerrada, pero nos indicaron el domicilio de la depositaria de las llaves y así Miro de Valladolid, fue en su búsqueda apareciendo rápidamente y nos abrió la Iglesia. Obstáculo salvado. Perfectamente captadas las proyecciones de la luz de las vidrieras por Alfonso.
Cournon-d´Auvergne 63124. San Martín (Foto: Alfonso Crespo)
Tras la comida en un Restaurante a las afueras. Nos dirigimos a la localidad de Saint-Saturnin, para visitar la Iglesia del mismo nombre y que esta considerada una de las “Cinco Grandes” de la Auvernia. Que tienen estas Cinco Iglesias para ostentar el calificativo de “Grandes”? Lo mas evidente es su impresionante arquitectura, su tamaño, sus características auvernesas intactas con todos los elementos de un Románico pleno; naves, ábsides, capiteles, girola, cripta… todo ello en un excelente estado de conservación.
Saint-Saturnin 63450. Iglesia de Saint-Saturnin(Foto: Mikel Unanue)
Tras admirar, nunca mejor utilizado el término, todo el contenido de esta magnífica Iglesia, descendimos por las pintorescas callejuelas, hasta donde nos aguardaba el bus siempre bien conducido por Sergio, para dirigirnos a otra de las Cinco Iglesias denominadas Grandes o Mayores.
La siguiente escala era pequeña ciudad de Orcival y su Iglesia de Notre-Dame-des-Fers, que podíamos traducir como “Nuestra Señora de los Grilletes”, ya que en su hastial sur hay unos “exvotos” de cadenas, grilletes y balas de cañon, posiblemente depositados por cautivos que lograron su redención. Esta costumbre de liberación de todo lo que oprime al ser humano se remonta a 1.375 en la Guerra de los Cien Años. La Iglesia actual fue levantada a mediados del S.XII y en su lugar hubo cultos paganos relacionados con el agua y una fuente que brota dentro del templo. Es Monumento Histórico de la Primera Lista de 1.840.
Orcival 63210. Notre-Dâme-des-Fers. Exvotos (Foto: Alfonso Crespo)
Orcival 63210. Notre-Dâme-des-Fers. Cabecera (Foto: Alfonso Crespo)
Tras las visitas a estos lugares tan especiales, dimos por finalizadas las visitas de la Jornada y nos dirigimos a Clermont-Ferrand, para un merecido descanso y reponer fuerzas para la siguiente Jornada. Nuestro último día de visitas por la zona y había que dejar algún tiempo libre la la tarde para poder visitar la ciudad y algunos hacer unas compras, así que partimos temprano de Mailhat, para visitar su Iglesia de Notre-Dame, muy apreciada por los amantes del arte románico por sus numerosos capiteles y modillones esculpidos.
La Iglesia de Mailhat esta construida sobre un antiguo templo galo-romano, como lo atestiguan, algunas columnas de ese origen, reutilizadas tanto en la cabecera como en la portada. Llama la atención su cabecera pentagonal, con sus capiteles y los canecillos que sustentan el alero de bella factura. La misma cabecera fue recrecida y fortificada mediante un muro que se levantó en la convulsa época del S.XIV.
Mailhat 63570. Notre-Dame Cabecera exterior (Foto: Rosa Gª Nieves)
La Portada que carece de tímpano también tiene una excelente colección de capiteles e incluso hay decoración en las jambas, pero hubo algo que nos llamó la atención. Se trataba de unas pequeñas botellas, cuidadosamente adornadas que estaban colocadas cuidadosamente sobre el cimacio de los capiteles. Que función tenían? Tal vez impedir que se posaran palomas que podían estropear la piedra? No parecía lógico.
Mailhat 63570. Notre-Dame. “Ofrendas” de la Portada (Foto: Rosa Gª Nieves)
La explicación la encontramos en el interior. Junto a la Pila Bautismal, había un recipiente donde antiguamente se guardaban las ofrendas de sal, de gran valor en aquellos siglos. Pues los botellines del exterior, contenían la preciada sal y eran ofrendas actuales que mantenían la antigua tradición. Misterio resuelto.
Mailhat 63570. Notre-Dame. Pila Bautismal y depósito de sal (Foto: Rosa Gª Nieves)
Francia, siempre aprovecha el Tour, para mostrar al Mundo la riqueza de su Patrimonio, tanto Natural como Histórico o Artístico. Estudian perfectamente las rutas por donde pasa la carrera y hacen un escaparate de ello. Por eso, no es de extrañar que en la pasada edición eligieran Issoire como fin de Etapa.
Realmente sería muy difícil decir que Iglesia es la mas imponente de la Auvernia, pero la de Saint-Autremoine de Issoire, creemos que siempre ocupará uno de los primeros puestos. Si el exterior impresiona por su volumen y decoración, el interior y sus contenidos, no lo es para menos.
De esta forma, nada mas bajar del bus que nos dejó muy próximos a la misma y tras un primer vistazo a la cabecera exterior , se tomaron las típicas fotos de grupo para tener un recuerdo de la visita.
Se nota el cuidado permanente del Monumento, ya que da la impresión de haber sido inaugurado en fechas recientes. La Iglesia no se libró de las destrucciones de las guerras que asolaron la región en la Edad Media y quedó muy dañada. Merimée la visito en 1.837 cuando escribió sus Notas de un Viaje a la Auvernia, pero a partir de 1840 tras ser incluida en la primera lista de Monumentos Históricos, los trabajos fueron continuos para recuperar su perdido esplendor. La decoración de los ábsides a base de dibujos geométricos multicolores realizados con distintas piedras volcánicas de la región donde destacan las de color negro de lava volcánica que también sirvieron para hacer bajo relieves que lucen en los muros laterales. Pero la gran particularidad de la misma es el Zodiaco que decora los ábsides, único en las Iglesias de la zona.
Issoire 63500 Eglise Saint-Austremoine(Foto. Wikipedia.fr)
Pero si el aspecto exterior impresiona, el interior no lo es para menos, ya que al traspasar la puerta de acceso, el primer efecto del colorido que lo llena todo, hace necesario un momento de calma para empezar a observar otros elementos, tales como los capiteles, la estructura interna, los volúmenes, la luz… Todo en si es bello. Sería interminable detallarlo y para ello se elaboró amplia documentación. Tal vez por resaltar algo, un capitel circular de la última cena, sito en el deambulatorio.
Issoire 63500 Eglise Saint-Austremoine. Cabecera interior (Foto. Alfonso Crespo)
Issoire 63500 Eglise Saint-Austremoine. Ultima Cena (Foto. Mikel Unanue)
Los capiteles de las columnas que separan el altar del deambulatorio, son auténticas obras de arte, totalmente policromados, con representaciones de la Pasión, Resurrección y llama la atención entre todos ellos uno circular delimitado por el mantel, que no tiene apoyos, de la Ultima Cena. No menos interesante es un mural del S.XV, situado a la entrada del Juicio Final donde el artista, ha derrochado toda su imaginación.
En la parte superior, Cristo (a la derecha) está sentado entre la Virgen y San Juan Bautista. Es adorado por los elegidos (a la izquierda). A continuación, se muestra el fin del mundo. Se abren los sepulcros y salen los resucitados. El Arcángel San Miguel repele a un demonio que quería acercarse a un grupo de justos reunidos en adoración. En cuanto al mundo infernal, su descripción es terrible. El Leviatán, que simboliza la entrada al infierno, engulle las almas desnudas, impotentes para resistir el diluvio que las anega. Los condenados ya cumplen su condena en una rueda donde son asados. Al ser nuestro último día en Clermont-Ferrand, puntualmente a la hora acordada como fue la tónica de todo el viaje estábamos en el bus para ir a nuestro destino para la visita a Saint-Nectaire. Tuvimos mucha suerte, pues tanto a la subida como a la bajada no tuvimos ningún vehículo en sentido contrario, ya que la Iglesia se encuentra en lo alto de la localidad y solo se puede acceder a la misma por una empinada y estrecha carretera de doble sentido. Increíble que no haya un semáforo, para regular el tráfico.
Saint-Nectaire, fue uno de los primeros evangelizadores de Auvernia, muerto en el S.III y según la leyenda, sobre su tumba se levantó esta Iglesia entre el S.XI y el S.XII. Esta sobre el monte Cornadore que debe de significar “depósito de aguas” y por lo visto en el recorrido esta salpicado de pequeños establecimientos balnearios, que hablan de épocas de mayor esplendor. La Iglesia forma parte del selecto grupo de las “Cinco Grandes” ya que conserva perfectamente su estructura y todos los elementos para figurar en ella y también en la primera lista de Monumentos Históricos de 1.840.
Iglesia de Saint-Nectaire. Foto: Raimond Spekking
El acceso a la iglesia se realiza a través del gran portal principal de medio punto del nártex, situado en el centro de la fachada occidental que tiene la función de un vestíbulo que hay que atravesar para entrar en el espacio sagrado iluminado de la iglesia. Arquitectónicamente, está completamente integrado en la estructura y se extiende sobre una sola nave con un piso superior concebido como una galería tan ancha como la nave. A través de los sólidos pilares, la bóveda de crucería baja y la penumbra reinante, evocan el encuentro y el paso a otro mundo.
El interior de la iglesia se caracteriza por una estructura clara y la sencillez de la decoración. La arquitectura austera, sin pesadez alguna, desprende elegancia y armonía. Esta impresión se ve reforzada por las esbeltas columnas y las proporciones de las arquerías altas y estrechas. El interior, no está policromado como en Issoire, a excepción de los capiteles de la rotonda y la girola.
Saint-Nectaire. Cabecera Interior (Foto: Alfonso Crespo)
La visita tuvo que ser mas breve de los previsto, ya que se acercaba la hora de comer y eso en Francia es sagrado. Habíamos concretado menú en un restaurante próximo y entre los platos elegidos solicitamos el “Aligot” plato ancestral de los Monasterios de la zona y comida para peregrinos, que ha evolucionado con el tiempo. En sus orígenes este plato se hacía con recortes del queso Cantal típico de la zona, al que se le añadía puré de patatas y trozos de pan, ya que se aprovechaba todo. En la actualidad, se utiliza como condimento para acompañar carnes o salchichas. Un plato contundente.
El calor era bastante asfixiante y tras la comida, nos pusimos rumbo a Clermont-Ferrand para ver la Iglesia de Nôtre-Dame-de-Port , la quinta y última de las Cinco Iglesias Mayores de la Auvernia. Tras esta visita pondríamos fin a la jornada de forma que se pudiera hacer algo de Turismo o alguna compra.
El camino hacia Clermont-Ferrand y sobre todo en la zona próxima a Saint-Nectaire, pudimos apreciar muchos Balnearios, que se encontraban en diferentes estados de conservación, lo que da una idea del potencial turístico de la zona, basado en el Termalismo y los baños que tan de moda estuvieron a comienzos del S.XX, sobre todo en el periodo conocido como “Belle Epoque” entre las dos Guerras Mundiales.
Realmente todo el departamento cuenta con numerosos establecimientos de ese tipo, ya que el propio Vichy fue un centro de referencia. Algo muy lógico, ya que al ser una zona de origen volcánico fueron muchos los manantiales que surgieron con diferentes características y aplicaciones; desde termales a minerales.
El autobus nos dejó en una plaza próxima a Notre-Dame-de-Port en Clermont-Ferrand y ahí el grupo se disgregó, aunque la mayoría acudimos a ver la Iglesia que curiosamente esa denominación de Port no tiene nada que ver con lo que conocemos como puertos marítimos o fluviales, algo de lo que carece la ciudad, ya que no esta en la costa, ni tiene ningún río importante que la recorra. Parece que lo de “Port” se refiere a los almacenes existentes, de cuando fue una ciudad con un gran movimiento comercial. La basílica de Notre-Dame-du-Port está situada en el emplazamiento de una iglesia primitiva que podría remontarse al siglo VI. Fundada por el obispo Saint-Avit, fue reconstruida en los siglos xi y xii. El edificio actual es, junto con las iglesias de Issoire, Orcival, Saint-Nectaire y Saint-Saturnin, una de las cinco grandes iglesias románicas de Auvernia que han conservado sus características originales. Construidas en el siglo XII, estas iglesias tienen en común una cabecera rodeada de un deambulatorio con capillas radiales y un crucero coronado por un macizo barlong que supera el crucero del transepto y está coronado por un campanario normalmente de planta octogonal.
Clermont-Ferrand. Notre-Dame-de-Port y Macizo Barlong sobre el crucero(Foto: Wikipedia)
Los numerosos edificios levantados a su alrededor a lo largo de su dilatada Historia, hacen difícil tener una visión conjunta de su cabecera exterior. A pesar de este pequeño inconveniente, es uno de los edificios románicos más bellos de toda la región y sigue siendo el elemento más llamativo de la basílica. Presenta una disposición muy clásica de las iglesias románicas de peregrinación, con sus cubiertas a distintos niveles que presentan primero las cuatro capillas radiales, después la girola y, por último, el alzado de la cabecera principal, toda ella decorada con piedras policromadas formando rosetas. Aunque la nave contiene algunos bellos capiteles, es sobre todo en la cabecera donde se muestra la habilidad de los escultores románicos. Los temas utilizados por los artistas de la época proceden generalmente de la Biblia o de los Evangelios. Sin embargo, a veces se encuentran capiteles con escenas de la vida cotidiana con una finalidad moralizante. El mejor ejemplo de ello es la rotonda de la cabecera donde se representa la batalla de los Vicios y las Virtudes. En los cuatro lados de este capitel, la caridad y la avaricia se enfrentan con sus escudos. Luego la caridad y la virtud aplastan al vicio bajo sus pies y, finalmente, la ira intenta suicidarse.
Conservando la misma planta que la cabecera, la cripta, que data del siglo XI, sigue siendo llamada por los habitantes de Clermont-Ferrand la "Souterraine". Este nombre proviene probablemente del hecho de que este lugar era utilizado en la época celta por los druidas que practicaban rituales. Se accede a ella por dos escaleras laterales abiertas en los brazos del crucero. Se trata sin duda del lugar más sagrado del santuario, donde se encuentra el antiguo pozo, conectado con las aguas curativas. El pozo, antaño rodeado por una albardilla de piedra, está ahora sellado y cubierto con una losa tallada en el siglo XVI y una tapa.
Clermont-Ferrand. Notre-Dame-de-Port. Pozo de la Cripta (Foto: Mikel Unanue)
De esta forma pusimos fin a las visitas programadas durante nuestra estancia y ya pensando en la vuelta del día siguiente, quedaba una tarde espléndida, para visitar la ciudad. De esta forma pudimos ver la estatua de Vercigentorix, el Caudillo galo que se rebeló contra la ocupación romana, enfrentándose al mismísimo César. La estatua de Urbano II junto a la catedral de la Asunción, que tras el Concilio de 1095 celebrado en la ciudad, proclamó la Primera Cruzada y otros muchos rincones por sus centenarias calles.
Pensando en el viaje de vuelta y las horas de autobús, nos retiramos temprano, y a primera hora estábamos todos listos con el equipaje para el regreso. En este tipo de viajes, es muy importante calcular algunas paradas, para hacerlo mas ameno, poder tomar un café o realizar alguna visita. Estudiada la Iglesia de Lubersac, vimos que la calidad de su escultura merecía una visita y no nos suponía un desvío importante.
Iglesia de San Esteban (Foto: Alfonso Crespo)
La iglesia de Saint-Etienne de Lubersac tiene un ábside y dos absidiolos en un crucero de tres naves. La planta de la Iglesia parece estar levantada en dos momentos distintos posiblemente fruto de las restauraciones que se llevaron a cabo en el S.XIV. La calidad de la escultura del Limousin, es sobradamente reconocida y la Iglesia de Saint-Etienne de Lubersac, con sus capiteles historiados tanto al exterior como al interior, son buena prueba de ello.
Al exterior, tres de los cuatro capiteles que adornan el ábside ilustran la historia de San Esteban: la lapidación, el hallazgo del cuerpo y el traslado de las reliquias. El cuarto capitel es de temática vegetal. Es muy interesante el arco polilobulado de la puerta de Sur de acceso a la Iglesia donde los pinjantes de los arcos contienen esculturas de diverso contenido: Cuatro cabezas de león (con cuernos de cabra, desaparecidos), comiendo. La Lujuria: dos pájaros emplumando sus colas. Leviatán: la "boca del infierno". Ángeles caídos. Infierno: dos búhos abrazando las cabezas de los muertos (lo que podría relacionarse con la noche).
Iglesia de San Esteban Arco polilobulado, portada Sur (Foto: Alfonso Crespo)
De los veintidós capiteles existentes en la iglesia de Saint-Etienne de Lubersac, la mayoría de ellos están historiados, formando un notable conjunto de capiteles cuya iconografía se basa esencialmente en los temas de la Infancia de Cristo y de su Pasión.
Iglesia de San Esteban. Crucifixión(Foto: Alfonso Crespo)
Y esta fue nuestra última visita a un edificio Románico, antes de dirigirnos a St-Leon-sur-L´Isle a unos 225 Kms para comer y tras reponer fuerzas, seguir hasta Donostia, con breve parada en el Area de Descanso de L´Ocean, ya que hay que hacer paradas para descanso del Chofer.
La salida, creemos que fue un éxito, no sólo por lo visitado, sino porque sirvió para reforzar lazos entre los asistentes y hacer votos para futuras salidas, que habrá que ir estudiando. Aunque el núcleo mas numeroso fue el de AdR del País Vasco, esta vez tuvimos representación de otras CC.AA. como Madrid, CyL, Castilla la Mancha, Catalunya, Cantabria… Lo que nos anima a seguir trabajando en ese sentido, ya que hay mucho y muy bueno que ver. El comportamiento de los asistentes se puede calificar de ejemplar, ya que una de nuestras señas de identidad como es la puntualidad, fue de reloj suizo. Gracias a todos y esperemos vernos mas temprano que tarde.
Marga Biera Anguera AdR 1.722