Hoy 20 de mayo de 2023 celebramos nuestra XLVII Jornada de Románico Local, que en esta ocasión nos va a llevar a algunas iglesias de la comarca de Osona y al Museo Episcopal de Vic. Empezamos la jornada delante de la fantástica portalada de Santa Eugènia de Berga. Nos acompaña el historiador del arte y guía profesional Michel Desmier. Estamos delante de una puerta fascinante por su compleja estructura y su riqueza escultórica. Michel nos hace ver que está relacionada con el taller de Ripoll y se cree que puede ser similar, aunque más pequeña, a la que hubo en la catedral románica de Vic, hoy desaparecida (excepto su esbelto campanario). Una vez en el interior disfrutamos de las explicaciones de Michel quien nos descubre las diferentes fases constructivas, su espectacular cimborrio y especulamos sobre la posibilidad que la iglesia formara parte de un priorato. Continuamos la jornada dirigiéndonos a Sant Vicenç d’Espinelves donde nos espera Mossén Jaume, quien amablemente nos abrirá ésta y la siguiente iglesia. Mossén Jaume complementará las explicaciones de Michel con un gran número de datos y de anécdotas relacionadas con estas iglesias y con otras muchas del obispado de Vic. La iglesia de Espinelves dispone de un interior netamente románico y también se benefició de una ampliación que le hizo incorporar una nave lateral y una llamativa torre campanario con las clásicas arcuaciones ciegas lombardas, esta vez sostenidas por unas pequeñas ménsulas con esculturas. Concluimos la mañana con la visita a la iglesia de Sant Sadurní d’Osormort, de una sola nave, y con un campanario imponente aún sin restaurar en el que se puede apreciar cómo se cegaron los arcos después de los terremotos del siglo XV para evitar su colapso.
Después de la necesaria pausa para comer en el Casino de Vic y de los ya clásicos sorteos de libros, nos dirigimos al Museo Episcopal de Vic. Allí Michel nos acompaña a la exposición permanente para mostrarnos piezas y conjuntos provenientes de las iglesias que hemos visitado por la mañana. De Santa Eugènia de Berga el museo custodia dos lipsanotecas, en una de ellas aún se puede apreciar el sello de Bernat Tallaferro, conde de Besalú y de Ripoll, y hermano del abad Oliva. De Espinelves conserva un espectacular frontal de altar que da nombre precisamente a un maestro. El maestro de Espinelves es también autor, entre otros, de los frescos del martirio de Santo Tomás Bequet en La Seu d’Egara, en Terrassa. Vemos así, como los artistas podían trabajar en diferentes soportes. Este fantástico frontal nos deja impresionados con su representación de la Epifanía, con unos reyes magos ataviados de lujosas vestimentas que incluyen una especie de ligas para aguantar sus medias. Queda por resolver porqué el maestro de Espinelves solo reflejó a dos de los cuatros evangelistas en su tetramorfos. Y respecto a Osormort podemos disfrutar de sus pinturas murales que representan escenas del Génesis referidas al ciclo de Adán y Eva, y los restos de una virgen en majestad, de la que solo se conservan los pies (sabemos que es la virgen al ir calzada). Los pigmentos de este conjunto quedaron modificados de forma irreversible al quemarse el retablo mayor que las ocultaba durante los episodios de la Guerra Civil. De esta manera concluimos nuestro tiempo con Michel Desmier, quien ha complementado la visita a los edificios originales con las piezas correspondientes a dichos edificios que se conservan en el Museo de Vic.
Para acabar esta Jornada de Románico Local disfrutamos de la visita guiada a la nueva exposición temporal del museo: “Bèsties. Los animales en el arte medieval”. La exposición comienza recordándonos que ya en la antigüedad las obras de arte reflejaron la relación de los humanos con los animales atribuyéndoles significados que van más allá de la propia naturaleza. En el arte medieval se utilizan los animales para subrayar los mensajes religiosos, especialmente la lucha del bien y el mal. Por otro lado, ciertos animales se vinculan a los santos, ya sea por su martirio o por sus cualidades. Especial atención merecen los bestiarios ya que recogían la descripción de los animales y sus cualidades morales. Para las personas del medievo los animales fantásticos eran tan reales como aquellos exóticos, que no habían visto nunca, o los animales que formaban parte de su entorno más inmediato. Para comprender el significado de estas representaciones animalísticas se hace necesario tener en cuenta no solo su significado habitual sino el contexto en el que se colocaban. Finalmente, la exposición subraya cómo la representación alegórica o simbólica de animales (reales o ficticios) se mantiene hasta la actualidad, así podemos verlo en la literatura, el cine o la publicidad. Con esta fantástica exposición damos concluida esta Jornada de Románico Local ya con ganas de volvernos a reencontrar en breve.
Óscar Negredo Carrillo
Socio nº 1661