El homenajeado estuvo acompañado en el acto por su familia y por diferentes personalidades representativas de sectores culturales y universitarios de la región y por aquellos que fueron sus alumnos y colaboradores durante su larga etapa al frente del Museo de Prehistoria y Arqueología de la ciudad y del Instituto "Sautuola".
Abrió el acto el presidente del Ateneo, D. Carlos Galán, agradeciendo a "Amigos del Románico" el haber contado con esta institución cultural para hacer entrega del galardón y manifestando, además, el agrado que sentía por la distinción acordada al profesor, García Guinea, al que tiene en gran estima.
Nuestro coordinador local de AdR, Javier Pelaz, expuso a los asistentes los objetivos de la Asociación, las distintas actividades que se organizan y las publicaciones que edita, especialmente la revista semestral "Románico". Hizo mención también a como a los novecientos miembros de la asociación les une tanto la afición por este arte como los lazos de amistad que se engendran entre los socios. Respecto al homenajeado, recordó, Javier, que él mismo se había iniciado en el mundo del Románico tras haber leido en su día el conocido libro del profesor, "El Románico en Cantabria".
El profesor, Ramón Bohigas, socio de AdR y colaborador del profesor en numerosos trabajos y publicaciones, se encargó de glosar los méritos del homenajeado haciendo un pormenarizado relato de todas sus publicaciones e investigaciones. Acompañó la exposición con una presentación multimedia con que recapituló portadas de revistas, noticias de prensa y fotografías. Ramón fue crítico con las instituciones cántabras haciendo una comparación de lo que, según él, ocurre con los investigadores que aportan valores a la región, la cual, a su vez, actúa como Saturno devorando a sus propios hijos. Acompañó su afirmación con el conocido cuadro de Goya.
A continuación, el presidente de "Amigos del Románico", Juan Antonio Olañeta, desplazado a la ciudad para este acto, hizo entrega al maestro del diploma que le acredita como Socio de Honor de AdR, como también el Crismón de Jaca, emblema de la Asociación. En un fluido discurso exaltó la figura de D. Miguel Ángel indicando que es y será en el futuro un referente para los amantes del Románico.
Acabada la entrega, se proyectó un audio-visual realizado por Fernando García, otro miembro de la Asociación. Consiguió con su presentación, amena, cercana y con un diseño envidiable, que la concurrencia viese el lado humano del protagonista del evento: una persona comprometida con los valores de la cultura, la ecología y el trabajo como investigador. La música que acompañó a las imágenes fue cuidadosamente elegida según las preferencias del profesor.
Finalizó el acto con la palabra de D. Miguel Ángel, que tras una reflexión personal y emotiva tanto sobre la vida y los valores a mantener y defender como sobre el irremediable final de aquélla, agradeció el trabajo de sus colaboradores -a los que nombró uno a uno- sin los cuales, dijo, no hubiese conseguido nada de lo alcanzado. Por último, agradeció a AdR la distinción otorgada y animó a los presentes a seguir difundiendo y, a la vez, defendiendo el arte románico.
Por José Manuel García-Maestro, socio de AdR