Por Fina Alegre AdR Nº 693
Este ha sido mi primer fin de semana con vosotros y me gustaría expresar algo de las vivencias que en estos días he percibido. Es posible que el que por mis venas corra sangre aragonesa haya contribuido de algún modo para que mis sensaciones hayan sido algo más intensas.
Los lugares que hemos recorrido dentro de ese magnifico territorio de “Las Cinco Villas” acompañados por las doctas explicaciones de José Luis García Lloret, me han acercado a la tierra recia y fuerte en la que solía perderme en mi infancia, y sentir a flor de piel como ese paisaje sereno dejaba que en él se integraran en perfecta armonía arte y seres humanos. Es “saludable” percibir que todavía quedan gentes para quienes, la cultura, el arte, y el intercambio de opiniones sobre su afición preferida: la conservación de un legado artístico que otros crearon con amor y sacrificio, integra debates e intenta acerca posturas divergentes dentro de la sana afición de la conversación.
Sería por mi parte una arrogancia, que no cometeré, tratar de enumerar alguna de las hermosas iglesias que hemos recorrido o nombraros cual ha dejado más huella dentro de mi, porque seguramente se alejaría del valor arquitectónico o artístico ya que mi inicio en esta andadura justo acaba de empezar; no obstante me agradaría compartir el sentimiento que percibí en Uncastillo, la grandiosidad de su patrimonio, me hizo sentir, cuando caminábamos todos juntos por sus calles medievales, como si el tiempo se hubiera detenido y todos nosotros, tan distintos y tan parecidos a la vez, fuéramos como las gentes que construyeron el Románico, pensé como debía pasear por aquellas calles después de un duro día de trabajo un hombre sencillo que se sentía satisfecho porque había terminado de cincelar un capitel con una sirena ¿o debería decir arpia? , seguro que nosotros discutíamos por ello, quizá quienes lo hicieron dieron un significado diferente también a su trabajo.
Recordé la hermosa bailarina que tanto hemos fotografiado, o aquel canecillo perdido en la parte más alta de la iglesia, solo, porque el paso del tiempo a destruido a sus compañeros que con tanto amor otros labraron y pensé en el homenaje de nuestras cámaras fotográficas inmortalizando un sueño que algunos hombres tuvieron hace mucho años y nos hace hoy a nosotros disfrutar como niños descubriendo la grandeza de su sencillez, esa misma, amigos que vosotros me habéis trasmitido permitiendo que me enriquezca con el saber, el estudio, la paciencia y sobretodo el amor al románico que nos une.
GRACIAS Y HASTA SIEMPRE.
Se me olvidaba, al final de la cena del sábado, se sorteó como es habitual una réplica del Crismón de Jaca, emblema de nuestra asociación, la afortunada ganadora fue la donostiarra Dª. Ana Laboa, AdR Nº 219 a quien vemos recibiéndolo de manos del Vocal organizador de los FSR, Julián Castells y del Secretario de AdR, Andrés Ortega.
Posdata: Es de bien nacido ser agradecido y por ello tenemos que agradecer los esfuerzos de muchos para que nuestra visita resultara tan instructiva y agradable:
A la Oficina de Turismo de Uncastillo (www.territoriomuseo.com) y a su responsable, Jesús, que siempre estuvo a disposición de la organización, así como a la encantadora Teresa que fue como nuestro ángel guardián a lo largo del recorrido por la localidad.
A la Fundación Uncastillo, (www.fundacionuncastillo.com) que se puso desde el inicio de la organización del viaje a nuestra disposición y nos obsequió con la Actas de los Congresos Transpyrenalia organizados por Uncastillo, Jaca y Oloron-Sainte-Marie.
A D. Luis Alberto, párroco de Biota, que no puedo acompañarnos como era su deseo pero nos dejó total libertad para visitar la iglesia de San Miguel.
Al pueblo de Luna por las atenciones que nos prestaron a los AdR en esa pequeña localidad el domingo por la mañana empezando, cuando llegamos, con el cordial recibimiento de la concejala de Cultura Dª. Aurita Auría quien nos presentó al alcalde, D. José Antonio Fuillerat, que a su vez nos dio una efusiva bienvenida en nombre de la villa de Luna y de su ayuntamiento (www.luna.es).
Debemos felicitar a la Asociación Cultural Banzo Azcon (www.banzoazcon.tk), representada por su Junta y por algunos de sus miembros, que gracias a su esfuerzo ha conseguido poner en valor las iglesias que visitamos e iniciar la lucha por la restauración y conservación de su gran patrimonio románico.
Igualmente también a la redacción de "Ambista, Rebista de Patrimonio Cultural Aragonés" (www.ambista.com), representada por su coeditora, por todas las gestiones realizadas.
Después de acompañarnos durante la comida que se celebró muy cerca de la localidad, nos despedimos dejando unos amigos que saben que cuentan con el apoyo de AdR para proseguir en su tarea de recuperación y puesta en valor de su extraordinario patrimonio románico: las iglesias de Santiago de la Corona y San Gil de Mediavilla.