Si una crónica debe ser la descripción cronológica de los hechos, vivencias  y acontecimientos acaecidos durante unas Jornadas, es decir en el sentido temporal del desarrollo de la misma. la presente se apartará ligeramente de tal postulado, por cuanto parece oportuno  diferenciar  tres partes.

En efecto, los asistentes a la asamblea General Ordinaria y Extraordinaria de 2013 de los AdR  en Estibaliz (Álava), que era el acto institucional y el objetivo principal y más importante de estas Jornadas, a celebrar en la tarde del sábado 20 de abril,   tuvimos la suerte de disfrutar del magnífico y amplio programas de visitas  que los organizadores de estas jornadas (Lola Valderrama, Javier de la Fuente, Juan Ramón Ugarte, etc.) nos había preparado.

Este programa complementario a dicha Asamblea, se subdividió a su vez en dos partes:

  • visita a la Catedral de Santa María de Vitoria, actualmente en obras de rehabilitación de gran importancia, celebrada  en la tarde del viernes 19 de abril 
  • visitas, conforme al amplio programa complementario establecido, realizadas en la mañana del sábado 20 y en la mañana del domingo 21, a las más  significativas iglesias del románico alavés (Armenia, Lasarte, Estibaliz, San Vicentejo, Uzquiano y Marquinez).

Con este esquemático enfoque,  la narración de los hechos vividos en estos tres días puede resumirse aproximadamente, más o menos así:

Como estaba previsto, sobre las 9 de la noche del viernes, nos fuimos reuniendo todos los asistentes en el hall del Hotel Holiday Inn Expres Vitoria, situado en el Polig. Ind. Jundiz, situado a unos 6 Km de la capital, el cual resultó de estancia muy agradable y de máxima confortabilidad para todos los que pernoctamos allí.

Tras los correspondientes saludos y fraternales  abrazos  entre todos los AdR, que en número de 110, nos congregamos en dicho hall,  nos dirigimos a la cena de bienvenida, que se celebró en el restaurante Aldaya, situado a muy pocos metros, enfrente al Hotel de pernoctación. 

Allí se produjo, de forma más que holgada,  la restauración de cuerpo, del alma  y del espíritu, pues gracias a la selectiva labor, a veces silenciosa y no adecuadamente valorada, realizada por el equipo organizador de estas jornadas, fuimos ampliamente saciados con el siguiente menú:

  • ensalada de gulas salteadas con espárragos trigueros y vinagreta de Módena, pimiento verde prefito relleno de jamón York y queso Edam con salsa suave de mostaza de Dijon, Rolling crujiente de Hongos con salsa de pimienta de Jamaica y crujiente de puerro, ½ bacalao confitado a baja temperatura con pil-pil tradicional al estilo vasco, ½ timbal de secreto ibérico con  setas asadas y taco de queso azul, poste, pan, vino Rioja y café. 

En definitiva “una pasada”. Como diría un castizo “pa habernos matao”.

Durante esta agradable y abundante cena, nuestro querido AdR Juan Ramón Ugarte, residente en Vitoria-Gasteiz y  gran conocedor de todo el románico alavés y que de forma tan discreta como desinteresada, ha preparado la didáctica y  magistral documentación informativa sobre las iglesias visitadas en estas Jornadas (accesible pag  www  de AdR) hizo entrega de unos “pink” de la asociación promovida por él mismo y denominada “Homo viator victoriensis” en razón al primitivo ramal del camino de Santiago que arribaba y cruzaba la capital alavesa,  a una serie de distinguidos miembros AdR, que en esta ocasión, por los méritos contraídos, recayeron en nuestro presidente, Juan Antonio Olañeta y los AdR Jesús Ribate, Javier de la Fuente y Lola Valderrama,  primera mujer que ostenta dicha distinción, acto que fue aplaudido y celebrado por todos los asistentes. Quedó pendiente, para la próxima jornada, y así se lo solicita a Juan Ramón, la imposición de dicha insignia, al miembro AdR que redacta la presente crónica,

Tras la degustación del café y finalización de la animada charla, se dio por terminada la cena de bienvenida, partiendo todos los comensales,  por el mismo  procedimiento que a la llegada  pero en sentido inverso, hasta el hotel de acogida.

  • Al día siguiente, a las 9 de la mañana, tras el desayuno, partimos todos hasta Armentia, situado a unos 5 km del hotel, en cuya Basílica de San Prudencio  (cuyo acceso al templo así como al resto de iglesias visitadas en la zona, han sido hábilmente gestionadas por nuestro antedicho AdR Juan Ramón)  nos esperaba Lola Valderrama,  coordinadora general de estas Jornadas para darnos la bienvenida y hacernos la presentación del Profesor D. José Javier López de Ocariz, de la Universidad de La Rioja, que iba a ser  quien nos diera las explicaciones de todos los edificios a visitar en la mañana de este sábado. 

Aquí vemos, sobre el atril de esta bella basílica, a Lola  dando las consabidas  instrucciones a los “descarriados”  AdR 

A continuación tomó la palabra el Prof. Ocariz,  el cual iba a dejar constancia, a través de las explicaciones que nos trasmitió durante toda la jornada, de sus profundos y amplios conocimientos,  no solo de los edificios visitados, sino de todo el románico alavés.

Las explicaciones, que ya en el interior de la Basílica nos transmitió el Sr. Ocariz,  dieron comienzo con una breve introducción histórica,  para mejor entender el panorama del románico de la zona. Hizo hincapié en que los territorios que hoy conforman Álava fueron muy disputados por castellanos y navarros. De ello declinan las influencias arquitectónicas que podemos diferenciar en los correspondientes edificios.  Los dos reyes protagonistas de esta época (siglo XII-XIII) son:

Sancho VI “El Sabio” de Navarra (1125- 1194) que entre otros funda Treviño, San Sebastián y  Vitoria sobre la colina de Gasteiz y el rey de Castilla Alfonso VIII, el de “las Navas”  (1155-1214), sobrino del antedicho rey de Navarra, y cuyo objetivo fue el de recuperar las tierras que su tío le había arrebatado durante su minoría de edad.

Tras esta breve introducción, el Prof. Ocariz se centró sobre el origen y evolución de la propia iglesia, señalándonos la existencia de un obispado, allá por el siglo IX, en los cimientos del actual San Prudencio de Armentia (antes San Andrés) y las distintas categorías temporales, desde colegiata a iglesia parroquial.

A continuación, centró sus explicaciones sobre el propio edificio, su arquitectura (planta en cruz) y su singular escultura, comenzando primero con una pormenorizada descripción  del interior de la iglesia (crucero y ábside) y explayándose después en la zona exterior con los elementos escultóricos del atrio, en los que señaló rasgos diferenciadores de los tres talleres que indubitamente intervinieron en la talla de  tales grupos. (No vamos a repetir aquí lo dicho, remitiéndonos a la documentación contenida en la web privada de AdR sobre esta Jornada).

  • Desde Armentia nos dirigimos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Lasarte (etimológicamente, entre arroyos, en vasco,  es decir entre los de Zapatiel y Gasteiz)  donde el mismo profesor prosiguió con sus explicaciones.

Tanto en el interior como en el exterior, nos hizo ver  las  recomposiones sufridas en el tiempo por esta iglesia, constatable tanto  por la ubicación de las ventanas como por la ubicación de las tallas y resto de elementos, todos ellos procedentes muy posiblemente de Armentia, en la época de declive de dicho templo  o de los últimos talleres que trabajaron allí.

La delicadeza y finura de las figuras de estas ventanas son  un deleite para todos aquellos que aman el románico. Con esta elevada sensación de haber contemplado  algo excepcional, dimos por terminada la visita, que para mayor abundamiento fue complementada con el obsequio, por parte de la parroquia, de unos típicos y exquisitos “buñuelos” de la zona, en cantidad y número suficiente como para matar el “gusanillo” que ya hacia acto de presencia estomacal a estas horas de la mañana. 

  • Y desde Lasarte a Estibaliz, como final de las visitas programadas en la mañana del sábado.

De la mano del incansable  prof. Ocariz, disfrutamos de este emblemático y relevante santuario alavés, bajo la advocación de Nª Sª de Estibaliz, patrona de dicha provincia.

De las explicaciones de nuestro guía, en este lugar se establecieron, al parecer, las primeras comunidades monacales (hacia 1074) cuando el conde de Estibaliz, don Álvaro González de Guinea dotó un altar  a San Millan. Posteriormente doña Maria, sobrina de D. Diego Lopez de Haro, señor de Vizcaya, dona la iglesia a la comunidad benedictina de Santa Maria la Real de Najera, pasando tras muchas vicisitudes, al municipio de Vitoria-Gasteiz.

El edificio, de planta en cruz latina, de una sola nave, presenta una excepcional y exquisita portada así como una amplia temática en canecillos y capiteles, cuya simbología,  rica y variada, se  presta  a múltiples interpretaciones,  que fueron   magistralmente desgranadas por nuestro profesor (pasajes de ambos Testamentos  asi como alusivos  a la lujuria y la avaricia) cuya talla denota, al parecer, la existencia de  varios talleres y épocas distintas.

En el incomparable marco  de esta bella portada, nos hicimos la foto de grupo de portada.

Sobre las 14 horas, y tras esta visita final, pasamos al restaurante Estibaliz, situado en el entorno de este santuario, donde estaba prevista la comida, a cuyo termino, ya por la tarde y en los salones correspondiente, se iba a celebrar  la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria 2013 de AdR, cuyo desarrollo y detalles es el objeto del anexo nº 1 de esta cronica.


Tras la Asamblea, los miembros asistentes dispusieron a su antojo, de tiempo libre para visitar  el casco viejo de Vitoria-Gasteiz y de sus numerosas y surtidas tabernas, donde restaurar fuerzas y animos para afrontar las no menos interesantes  visitas programadas para la mañana del domingo a otras   singulares iglesias del romanico alaves.  

  • Asi que, a las 9,30 horas del domingo 21, tras el desayuno en el Hotel Holiday de pernoctacion, la carabana de vehiculos AdR partia hacia SAN VICENTEJO.

En esta ermita, en la actualidad bajo la advocacion de Nº Sª de la Concepcion, situada en el Condado de Trevino, nos esperaba el guia D. Ricardo Garay Osma, amplio conocedor tambien del romanico de la zona y cuyas explicaciones nos acompañó en  esta y en las dos siguientes iglesias visitadas en el curso de dicha  mañana (Uzquiano y San Juan de Marquinez)

Las explicaciones de nuestro guia comenzaron en el exterior del abside, parte mas relevante del edificio, con tres calles y tres niveles (primer nivel circular, 2º poligonal con ventanas y 3º circular con arcos trilobulados) ejecutado con toda   seguridad  por un primer taller de la orbita silense.

Ya en la portada, ejecutado por taller diferente al abside, nos señalo una placa que indica 1162 como fecha de consagracion del templo, bajo la advocacion a San Vicente. Para diferenciarlo de San Vicente de la Sonsierra, de mayor importancia, motejaron  a esta iglesia como San Vicentejo, denominacion que perdura en la actualidad.


Tras la foto de rigor al pie de esta ermita,   obra,  como las restante de grupo,  de nuestro querido Angel Bartolome, en un soleado y explendido dia, partimos hacia la  iglesia de Nª Srª de la Asuncion en el cercano pueblo de Uzquiano.

Ya en esta iglesia, curiosamente  de doble portada, como consecuencia del remontado de una de ellas, realizada en los años 60 con piezas procedentes del cercano pueblo de Ochano, hoy abandonado y solo visitado por motivos esotericos, nuestro guia Sr. Garay Osma nos remarcó el carácter rural de estas construcciones, tipologia muy normal y generalizada en el pais vasco.

Las explicaciones se centraron en primer lugar sobre la portada trasladada, cuyos capiteles y cuadruple arquivolta, agrupan figuras y ornamentacion de tema negativo en su lado izquierdo y de tema positivo en el derecho, todo ello en la  didactica para el creyente de evitar los malos habitos (capiteles de la izquierda) y seguir los preceptos del buen camino (capiteles de la derecha).

En el interior del templo, las notas se centraron en el retablo, que presenta tres calles y tres niveles. En el primer nivel figuras de santos. El segundo destinado a las virtudes (fortaleza, esperanza, fe, caridad) y como remate superior, un calvario.

Tras lo cual, la caravana AdR se dirigió hacia la ultima visita programada, es decir hacia la Iglesia de San Juan en el no lejano pueblo de MARQUINEZ.

Esta iglesia, romanico en cierto modo de proporciones perfectas, de una sola nave con tres tramos y abside semicircular con una sola ventana (no tres como es habitual)  con boveda de horno y un pesbiterio bajo y estrecho, tiene cierta similitud con San Vicentejo.

Ha sido calificado como uno de los edificios mas bellos de Alava por sus correctas proporciones.

En su muro meridional se abre su portada con arquivoltas con hojas de acanto, piñas y guirnaldas  sobre tres pares de columnas, con capiteles de acantos delicadamente labrados.

Sobre una imposta ajedrezada a nivel de los capiteles de portada, se abren dos ventanas, que tienen tres pares de columnas con capiteles de acantos y sobre ellos arco de medio  punto con besantes.

En este muro hay una placa con una larga lectura sobre el Obispo consagrante y la fecha de la misma (1226)

Con esta visita se dio por terminada esta amigable jornada romanica, en la que quedó patente la confraternizacion y buena armonia de todos los asistentes.

Un radiante sol y un  buen tiempo vino a acompañarnos a lo largo de estas jornadas, que sirvió para el mejor y mayor disfrute de todas las visitas y especialmente para el relajo de alguno miembro, como lo demuestra la pose del “doncel de Pamplona”, nuestro querido Angel, que a mayor honra y a partir de ahora, será conocido no como el fotografo oficial, sino como  el “doncel de Marquinez” , pose   que recogemos en la foto final de la presente cronica

 

Jose Alejandro Muñoz Robleño